Desentrañar para conocer


Cada acción tiene su reacción, el mal no viene de afuera el mal está dentro de ti, nada ni nadie podrá hacerte daño si de tu corazón salen buenas acciones, Dios te ama sólo cuídate de no dañar a nadie, a veces no te das cuenta pero sí dañas a los demás con tus palabras, juzgas y quieres que los demás sigan tu ritmo. Aprende a reconocer la diversidad en la personalidad y el carácter de los demás para tratarlos. Confía en ti, no culpes a los demás de tus fracasos.

Además de tus buenas acciones, debes reconocer malas decisiones que por miedo o inocencia han sido obstáculos largos y difíciles, luego de superarlos visualiza hoy tus sueños, tus deseos de salir adelante, no importa el tiempo pasado, libérate del miedo y actúa, siempre siguiendo tu corazón, él late con fuerza y ritmo cuando vas en el camino correcto y acelera cuando asoma el miedo,  no salgas corriendo es ahí cuando más debes enfrentarlo para alcanzar tus propósitos.

Desentraña en tu historia, saca tiempo y construye tu árbol genealógico, identifica en las etapas de tu vida, qué personas fueron significativas e influyentes , en la niñez tal vez no fueron tus padres sino personas ajenas a tu familia (cuidadores, familias de crianza), en la adolescencia el primer amor, quizás alguien que idealizaste tanto que no te permitió ver quien eras realmente, en tu juventud seguramente asumiste roles que no correspondían a tus deseos y que en algún momento se convirtieron en tormentos para ti, arruinaron tu confianza y por tanto desconfiabas de todo y de todos, cometiste errores,
excediendo en tus juicios, luchando contra la crueldad, peleando por los demás y no por ti ; dejándote llevar por la ambición y bajos instintos, no por tus ideales y pasiones.

Sin darte cuenta entras en un laberinto escarpado y oscuro, te pierdes en él, y es ahí en la oscuridad cuando aprendes a mirar dentro de ti, vuelves a ver  a tu niño interior, sus sueños:  ayudar a los demás, enseñar a otros, compartir, bailar, viajar, amar. Sigue tu intuición dada por la serenidad de tus emociones, las oportunidades están en todas partes, solo confía en tí, ten fe, no mires atrás y vive como si hoy fuera el último día de tu vida, si alguien te recuerda sólo por tus fallas, no vale la pena seguir insistiendo, confía en quienes conocen tu  proceso y perdonan de corazón, porque quienes saben perdonar, ya no te ven como antes te ven mucho mejor.

Comentarios