¡Como el agua y el aceite!

Imágenes: humorgraficoreligioso.blogspot.com Creo en Dios y en la fuerza interior para vivir felices, esto también va en la genética y lo pueden heredar nuestros hijos. Cuando era niña soñaba con ser médica e irme de misionera al África; sin pensarlo, olvidándome incluso de ese sueño y sin contárselo a mi hijo, hoy él se encuentra en la mitad de su carrera de medicina y quiere ser profesional no sólo por dinero, también para salvar muchas vidas y ayudar a los más necesitados; ya lo está haciendo en las jornadas de salud que realiza la universidad en barrios vulnerables de la ciudad. Hoy puedo dar testimonio de ésto y de cómo la Fe y la fuerza de nuestros pensamientos terminan materializándose en nuestros actos. A través de este acontecimiento personal encuentro simple la compatibilidad que existe entre la ciencia y la religión. No entiendo por qué los detractores de la Fe siempre quieren poner como el agua y el aceite estos dos conceptos: Fe y Cono...